Benemérita Escuela Normal "Manuel Ávila Camacho", Zacatecas
En el vestíbulo de la Benemérita Escuela Normal "Manuel Ávila Camacho", Notas de una Florista se despliega como un jardín de intuiciones. Esta primera exposición pública marca un momento significativo: el paso de lo privado al diálogo abierto con el público.
Doce piezas dialogan entre sí con una textura que respira tierra y óleo. Los materiales no son un medio, son parte del mensaje. Cada obra fue pintada con la paciencia de quien siembra —dejando que la materia diga lo que las palabras no alcanzan—.

La serie explora la transformación: tacones que florecen, peces que nadan fuera del agua, girasoles que miran hacia adentro. Lo natural se reinterpreta desde el símbolo, buscando el punto donde lo orgánico se vuelve fuerza vital, donde lo femenino se transforma en lenguaje pictórico.
El vestíbulo de la BENMAC —institución formadora de docentes desde 1826, una de las más antiguas de América Latina— ofreció el marco perfecto para este debut. La arquitectura del recinto convive con las obras, mientras la luz filtrada crea atmósferas silenciosas donde la textura de la pintura y la piedra de Zacatecas dialogan.

Notas de una Florista habla desde la metáfora: la flor no como adorno, sino como lenguaje. Cada pieza es una nota, una observación sobre la transformación constante de lo que crece, se marchita y renace.
Más que una exposición, este proyecto conserva un estado emocional: la calma posterior al acto creativo, el instante en que quien siembra observa su propio jardín florecer. El momento exacto en que el arte privado se vuelve público, cuando las intuiciones personales se convierten en diálogo colectivo.
Lugar: BENMAC, Elías Amador 302, Zacatecas, Zac.
Obra exhibida: 12 piezas | Tierra y óleo sobre tela